la boca del malo bramo en la contienda
dividió los miembros del cuerpo
levanto su espada y corto en dos la carne
desbastó como el fuego en la resina
su lenguarada partió a otras comarcas lejanas
con la apariencia mortífera de su voz
construyó nidales de telarañas
atrapó a los incautos
atrapó a los que creyeron en su tormenta
atrapó en sus redes a la comarca del sur
su palabra fue un tsunami victorioso
como el fierro candente
atrapó la intolerancia y la sinrazón
mintió a raudales, hizo conuco de sus palabras
las sembró en cada corazón para estimular los males
importó de otras tierras un portal fracasado
lo diseminó en la tragedia de los estómagos
hizo costumbres de cada letra
una ensalada de consideraciones perturbadas
disfrazadas
untadas con insolente democracia
untadas con lo amargo de su proeza
untadas con un engaño que florecía
untadas con la confusión de una antesala
lo malo es que todos creyeron
en sus buenas malas
con el oro negro de su tierra les dio de comer
hicieron un holocausto de suertes
crucificaron sus pueblos por su memoria
inyectando en los huesos la muerte de por la vida
la miseria
el hambre.
la miseria
el hambre.
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