Los rumbos del hombre son inciertos
inciertos como la palabra árida y estéril.
en el camino
los calambres del mal son constante
y los del bien
una langosta hambrienta.
El hombre le gusta habitar en la mentira
se afana a los hábitos de la guerra,
condena a sus congéneres a los dolores
se envuelve en el manto de la muerte,
mientras unos como en un puño
andan en rumbos cantando alegres
en otros
apiñados como manos
la mayoría llora sus desgracias
¿Porque en la vida
domina mas la maledicencia que la bienaventuranza?
el mal es una enfermedad subyugante
atractiva a los ojos del malvado
¿Cuándo se acabara el malo?
mientras existan hombres sin corazón
el mal será un imperio en estas tierras.
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