viernes, 7 de diciembre de 2018

3 POEMAS PARA AMAR LO QUE MAS SE AMA

CADA VEZ


Cada vez
que te veo pasar
frente de mi refugio
la tarde se torna en dulce mezcolanza
es gota de miel sobre papel de agua
una aguja de luz en la retina agujereada.

Cada vez
es intenso mirar
tu cara de niña dibujando tonos claros

Cada vez
Tiembla la vértebra al presentir tu silueta
y se tonifica con mirarte
es tormento
vibrando ilusionado en un corazón desierto

Cada vez que te veo partir
se extinguen mis ganas
por amanecer despierto.

Cada vez que te veo pasar
el tiempo pasajero
posa sus manos juguetonas en mi frente
la desvanece entre un océano fatigado

Cada vez

fustigado por un viento anegadizo,
lagrimas anegadizas, fugitivas
besan díscolas la brisa pasajera,
sumisas vuelan desenfrenadas, lúgubres,
la tierra húmeda
grita, gime
no quiere beber
el salitre amargo de mis ojos.

Cada vez que pasas
más te miro para querer mirarte
para evocar en la incertidumbre alada
palabras retoñando con flores de seda
y guirnaldas para adornar su cuerpo
y con los recuerdos más sentidos
para esculpir en tu nombre colores
y en las palabras matices cálidos
para oler el olor dulzón
de las mandarinas en las manos
el escozor
de alguna picadura de avispa en la frente.

Cada vez
sueño vivir un pedazo del tiempo
yunto de tus manos
abrazando tu cuerpo cuando llueve
besando tus labios cuando quieres tenerme
mirándote de cerca para sentirte mía
amándote mujer, como siempre
no quiero evitar que pases paulatina
quiero que te quedes
y quedándote te quedaras a mi lado
no deseo morir de amor mientras pasas.

Cada vez, ayer y siempre
tu aroma deja huellas profundas en mi boca
tu hermosura sin igual
exporta huellas imborrables en las memorias
cada vez que te veo pasar frente de mi casa
te amo más como nadie podrá amarte.
y amarte como nunca otro podrá quererte


IMAGINACIÓN PRECÓZ

Nunca imaginé quererte tanto
Y tanto quererte para amarte...


Las branquias de la Oceanía extraviada
respiran por los poros de un luzbel índigo
sus alas de cilicio horadan penas ácidas.


El enmascaramiento dilucida oquedades
harapos que se cruzan con el tiempo, giran,
trotan a paso lento en caminos polvorientos
aguas de verde esmeralda lloran sobre el río.


 
Nidales de peces blancos
pintan la tarde de agonía
tienen alas
tienen clinejas coloradas
tienen ojales en la cara
tienen sombras en las escamas
flores en sus agallas

Es el encanto de tu boca
prisionera de las palabras
es el encanto de tus labios
entreabiertos, mudos, aguardando
Es la ansiedad que despierta los sueños rotos
trino de pájaros que cantan al silencio
tienen huellas de pentagramas en las plumas
tienen tatuajes morenos en los ojos
tienen sonajeros de solsticios en sus picos

Nunca me imaginé quererla tanto
y queriéndola más
amando para quererla
es ella la matadora de mi ansiedad
la que envenena mi alma

Cuando pase de nuevo
Dile que se detenga para mirarla.


ME JODES Y ME ENCANTA



Los días elásticos
Se encogen paulatinos, es ligero el subvenir
nada más confundidos en un alear
se aviene a los ojos perdidos
turbios humedecen la fragilidad
de una historia improvisada

Los días disparados emigran
a un carrusel de palabras antiguas:
son amargos
son dulces
ácidos
o desabridos.

Los días sin ti corren desfigurados
aprietan la laringe ahogada
rompen olas en la cabeza
desmenuzando la emoción en mil retazo 
viajan arrumados
a un torbellino arremolinado... 

Los días se tornan amarillista
si tu aroma no se localiza en los rincones
se ensarta

en las venas hinchadas
se adhiere 

en la boca oscura de la noche
en el núcleo de los recuerdos abrasivos
dejan un camino lleno de espinos
una naturaleza muerta 

pintada en las labios

Me haces acampar bajo el tórrido invierno
cuando me necesitas con egresos
aunque sea para joderme tantas veces
ultrajando el brillo del bolsillo u otras cosas
me usas y me gusta porque los dos nos usamos,
mutuos como dos pájaros
en un nido de periódicos nuevos
cada ves es una oportunidad inesperada
y no importa que tu amor sea un interés
y los días sean una locura mientras te tengo
¡Qué más puedo hacer mientras seas mía!
¡Vale la pena pagar por lo que se ama!

¡Tú eres mi egreso!
¡Yo soy tu ingreso!
¡Qué más se puede pedir!
El amor toda la vida
ha sido un interés
entre el varón y la hembra.

Todo en esta vida
tiene un alto precio que pagar
y la mujer vale oro, oro, oro…

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